¿Cómo educar para que nuestros hijos aprendan no solo a
detectar la corrupción sino a evitarla y además a rechazarla de plano?
¿Cómo educar en la ejemplaridad?”
Educar
en la ejemplaridad es ser consciente de que nuestra conducta informa a nuestros hijos
sobre cómo somos y cómo actuamos ante determinadas situaciones,
ofreciéndoles un modelo de comportamiento a seguir. Ser ejemplar es
no aprovecharse, en beneficio propio, de recursos o bienes que no nos
pertenecen. ¿No es tuyo? pues no lo cojas, sería
una frase que resume la educación en ejemplaridad. Es un camino que no tiene
atajos y en ese camino tenemos la suerte de encontrarnos a vecinos,
amigos, padres y madres, maestras y maestros, niños, jóvenes, adultos y
ancianos. No son seres excepcionales son personas como tú y como yo.
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5 ideas para educar a los hijos en la
ejemplaridad.
1.- Los padres somos ejemplares para lo
bueno y para lo malo (aunque no seamos famosos). Lo que los niños ven, los niños hacen.
Este era el eslogan de una campaña publicitaria de la asociación Child Friendly
que pone de manifiesto el papel ejemplarizante de los padres en la educación de
los hijos. Es verdad que nosotros los padres somos seres anónimos y que
nuestras conductas privadas no tienen la repercusión mediática que la de los
personajes públicos, pero no olvides que nuestras conductas educan a nuestros hijos.
2.- Resalta la importancia de los valores
colectivos frente a valores individuales. Cuando educamos a nuestros hijos
tenemos que resaltar la importancia que tienen los demás en nuestra vida y nada
mejor que tener presentes las necesidades de los demás para no olvidarlo.
Padres que enseñan a sus hijos el valor de ser generosos con los que menos
tienen, hijos que ven a sus padres dedicar parte de su tiempo o parte de sus
ingresos en ayuda de Asociaciones, ONGs, etc. Padres que enseñan que pensar en los demás
ayuda a pensar menos en uno mismo.
3.- ¡Qué loto que me tocara! A veces educamos utilizando excesivamente
criterios económicos y trasmitimos la idea de que ganando
dinero no hay problemas. No me voy yo a meter en el pantanal
ese de si el dinero da, o no da la felicidad porque no lo sé,
lo que sí creo es que el dinero solo
vale para comprar cosas, no compra el respeto, ni la consideración, ni el reconocimiento propio ni el de
los demás.
4.-la cuarta idea hace referencia a que
el comportamiento ejemplar se ve sometido a muchas tentaciones y que se
puede sucumbir a ellas. En ese caso pedir perdón es necesario pero no es
suficiente. Asumir la responsabilidad supone asumir
las consecuencias de lo que uno ha hecho y no intentar buscar justificaciones
que minimicen el impacto de nuestras conductas. Un ejemplo, “¡Mamá,
cómo te pones por un euro que he cogido de tu monedero!”, le gritó un mozalbete de 11 años a su
madre. Pues hazle ver que el problema reside en el acto de coger un dinero que
no es suyo, que eso se llama robar y lo de menos es la cantidad de dinero que
sisa.
Y no olvides que
existen muchas situaciones en las que son los padres los que “sisan” de otros
“monederos” y algunos lo hacen delante de sus hijos con cosas del tipo:
“saltarse un peaje y vanagloriarse de ello”, “usar material de la oficina para
interés privado”, decir la frase “a mi en el sueldo me engañaran pero en el
trabajo no”, “al pagar en una tienda te dan un cambio equivocado a tu favor y
dándote cuenta te lo callas. La mejor manera de ser ejemplares es dándonos
cuenta de lo fácil que es salirse del camino.
5.- Y por último, es necesario meterse en
la cabeza que no somos una sociedad poco ejemplar. Cuando estás
educando resalta la cantidad de conductas ejemplares que se dan a tu alrededor.
No eduques desde el pesimismo, no caigas en la tentación de pensar que todo
está perdido porque el desánimo es una vía que lleva a la inacción, al
fatalismo y al abandono. El pesimismo es caldo de cultivo para la corrupción.
Por cada
personaje poco ejemplar que aparece por la tele seguro que hay más de cinco
personas ejemplares cerca de ti para que puedas ponerlo de ejemplo ante tus
hijos.
Enséñaselo a tus hijos: “¿No es tuyo?
Pues no lo cojas”.
AUTOR: Carlos Pajuelo Morán
http://blogs.hoy.es/escuela-de-padres/2014/11/09/como-educar-a-los-hijos-en-la-ejemplaridad/