martes, 5 de septiembre de 2017

Cómo lograr que los niños recuperen la rutina de sueño después de las vacaciones


Tras el verano los pequeños tiene los horarios un poco cambiados  

Ya está aquí septiembre y algunos colegios comienzan a abrir sus puertas de par en par. Después de tres meses de llevar horarios más relajados, los niños tienen que volver a la rutina y a los madrugones.
En estos momentos parece un poco difícil, por la noche no tienen sueño y por la mañana no se quieren levantar, pero tal y como explica el pediatra Eduardo Rodero, «hay que hacerlo poco a poco. Quince días antes de empezar las clases se les debe levantar un poco antes, y cada día diez minutos más pronto... Así, también por la noche se irá adelantando la hora de acostarse».
Los primeros días los pequeños se quejarán y argumentarán que no tienen sueño a la hora de irse a la cama, pero hay que ser inflexible. Aunque no se duerman, que se queden en el lecho leyendo un libro y relajándose. Se trata de acostumbrarse a que el final del día llega y que el cuerpo identifique la hora de descansar.
El pediatra alerta sobre las tablets y videojuegos. «No deben utilizarse al menos una hora antes del momento de irse a dormir. La luz que emiten los dispositivos LCD confunde a la mente y le hace creer que es de día, además de excitar los niños».
Por su parte, el doctor Gonzalo Pin, pediatra y médico especialista Universitario en Medicina de los Trastornos del Sueño, resalta la importancia de respetar las horas de sueño en cualquier edad: «Hasta los cinco años el sueño es esencial para el desarrollo cognitivo. Durante esta etapa los pequeños están la mitad del tiempo dormidos y la mitad despiertos, y hasta la adolescencia el sueño ocupa el 40% del día. Es necesario que los niños duerman, al menos, 10 horas cada noche en sus primeros años de vida. La falta del descanso repercute en la conducta y en la actividad».

Horas de sueño que necesitan según su edad

Hasta el año. El recién nacido duerme de 16 a 17 horas: 9 horas por la noche y el resto por el día. Con el tiempo las horas de sueño se reducen. A los tres meses, el bebé necesita descansar 15 horas y al cumplir un año 13 ó 14: 11 horas de noche y 3 por el día. Leer más: ¿Cuánto necesitan dormir los bebés?
De 1 a 3 años. Cada niño debería dormir entre 10 y 13 horas al día. Entre el segundo y el tercer año, la mayoría de los niños abandonan la siesta.
Entre los 4 y 5 años. Duerme de 10 a 12 horas por la noche. Ya no necesitan la siesta, pero es bueno que descanse un ratito después de la comida.
A partir de los 6 años. Las necesidades de sueño van disminuyendo una hora cada año. Entre los 6 y los 8 años, el niño necesita de 11 a 12 horas de sueño, y con 10-12 años, unas 10 horas.
De los 7 a los 11 años tienen el sueño regulado y deben dormir una media de 10-11 horas.
De los 12 a los 17 años, los hábitos vuelven a cambiar: los adolescentes de todo el mundo tienen a retrasar la hora de acostarse lo que se traduce, en época escolar en menos horas de sueño, pero si no tienen que madrugar, a estas edades pueden dormir doce horas tranquilamente.

FUENTE: http://www.abc.es/familia/vida-sana/abci-como-lograr-ninos-recuperen-rutina-sueno-despues-vacaciones-201709041724_noticia.html

domingo, 28 de mayo de 2017

lunes, 15 de mayo de 2017

DE PRIMARIA A SECUNDARIA: DE SER LOS MAYORES, A SER LOS PEQUEÑOS

Nuevos compañeros/as, nuevos profesores/as y nuevas asignaturas, unidos a los cambios físicos y psíquicos que experimentan nuestros alumnos/as en el paso a la adolescencia, hacen de este cambio un paso muy importante.Durante esta etapa, más que en ninguna otra, es fundamental el apoyo y colaboración de las familias para contribuir al éxito de sus hijos.
 
aulaplaneta.com
Cambios académicos:
* Horario más extenso: Jornada escolar más larga.
* Mayor número de asignaturas y más especializadas.
* Profesores especialistas.
* Aumento de peso de los contenidos conceptuales.
* Mayor exigencia de  autocontrol en el aula.
* Necesidad de más trabajo personal.
* Incrementar el tiempo de estudio en casa.

Cambios en los alumnos:
* Desarrollo de la pubertad hasta la adolescencia
  • “¿Quién está dentro de mi hijo?”
* La adolescencia implica:
  • Búsqueda de identidad
  • Exigencia de una mayor independencia 
  • Inestabilidad afectiva
  • Nuevos intereses que, en muchos casos, pueden chocar con los estudios.

Consejos a padres y madres:
  • Mantener contacto fluido (entrevistas) con el tutor y con los profesores.
  • Comunicarse con los hijos/as, transmitirles seguridad, enseñarles que deben complementar libertad con responsabilidad.
  • Favorecer un lugar apropiado de estudio y mostrar técnicas y hábitos de estudio acordes a las nuevas exigencias.
  • Planificación (real) semanal del estudio.
  • Tener presente el calendario de exámenes.
  • Motivarles y reforzar los logros por pequeños que sean. 
  • Ser positivos ante los posibles fracasos académicos y buscar soluciones.
  • Cuidar la alimentación y el descanso: horas de sueño, un buen desayuno…
  • Mantener (y potenciar) actividades extraescolares: deportivas…
  • Control parental de Internet.
  • “Seguir siendo padres, no dejarles huérfanos”.
  • Las opiniones de la familia y de los adultos son todavía válidas si no se “imponen”, si se ofrecen como opinión y se le deja “decidir”.
El cambio, como vemos, es vital; por ello es de suma importancia el apoyo y la implicación de las familias y su coordinación con el profesorado para conseguir una adecuada acomodación a la nueva etapa.

FUENTES:




lunes, 24 de abril de 2017

PRESENTACIÓN EvAU UNIVERSIDAD COMPLUTENSE MADRID

Presentación realizada por la Universidad Complutense donde se explican todos los aspectos necesarios de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) en el curso 2017-2018: Fechas, estructura, calificación de acceso a la Universidad, nota de admisión, preinscripción y admisión, adjudicación de plazas, etc.

CLICK EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA PRESENTACIÓN

jueves, 6 de abril de 2017

ALIKE

Publicamos el cortometraje animado Alike. La cinta ganó el Goya al mejor cortometraje de animación en 2016. Plantea en 8 minutos la relación de un padre (Copi) y un hijo (Paste) en medio de la vorágine de pautas y normas que impone el día a día. Se trata de "una reflexión sin querer adoctrinar" y hace referencia al sistema educativo, pero también a las relaciones familiares. El corto se ha cedido a la base de datos del Ministerio de Educación para que los profesores puedan acceder a él de forma gratuita y se lo muestren a sus alumnos.


domingo, 2 de abril de 2017

5 CONSEJOS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN CON TUS HIJOS


Reproducimos parte de un interesante artículo que hemos leído en Revista Educación3.0


Nos guste o no somos un modelo para nuestros hijos en todo lo que hacemos. Ellos aprenden de nosotros no solo con aquello que decimos, con nuestro lenguaje verbal, sino más aun con aquello que dicen nuestros hechos y nuestra actitud hacia las cosas.


1.-Tomar conciencia de tu estado de ánimo.
¿Quién no se ha llevado alguna vez los problemas a casa? ¿O ha tenido una salida de tono con alguien ajeno al problema? ¿Te has encontrado cansado y harto, no muy dispuesto a una conversación comprensiva? Nuestra comunicación no es la misma si hemos tenido un día difícil de trabajo, si estamos estresados, con prisas o enfadados. Poner atención en nuestro estado de ánimo nos ayudará a tomar distancia y ser más conscientes de con quien estamos hablando y desde dónde es nuestra comunicación.

2.-Cuánto reconoces y cuánto riñes. 
Dicen los expertos en motivación que se necesitan al menos 5 reconocimientos positivos por cada crítica, para que la persona se sienta en equilibrio y valorada. La verdad es que cuando se acaban algunos días, sobre todo a la hora de finalizar tareas del cole, baños, cenas, cama… posiblemente la balanza no quede tan equilibrara como debería. Las valoraciones, el reconocer las cosas buenas del día pesan menos que las prisas, el hacer esto o terminar lo otro… ¿Cómo lo llevaríamos nosotros, los adultos ante alguien que nos tratara así?

3.-Habla su mismo lenguaje.
La comunicación entre dos personas es como un baile en pareja y para eso es necesario ir al mismo ritmo, y muchas veces nos encontramos  con nuestros hijos bailando distintos ritmos. Ellos están en una melodía tranquila y centrados y tú llegas con tus prisas bailando un rock and roll. O al revés tu estas ya agotada, cansada oyendo un Valls y ellos están con un hip hop a todo volumen. Prueba a acompasar su ritmo y verás unos resultados increíbles, lo que en psicología se llama “rapport” de la comunicación.

4.-Conoce más sobre ellos, qué es lo que les interesa.
Conocer en la etapa que están nuestros hijos, y prestar atención a sus intereses nos abre una puerta a la comunicación creando una complicidad maravillosa. Si les gusta el futbol, sorpréndele, y apréndete el último fichaje o rumor del banquillo de su equipo de fútbol y cuéntale esa noticia en primicia que él no conozca, hará que se habrá un universo  de posibilidades a la comunicación, a la vez que te permita abrir tu campo de conocimiento a facetas que jamás pensaste…

5.-Verdadera actitud de escucha.
Alguna vez mis hijos me han dicho “Mamá te cuento una cosa si me prometes que no te vas a enfadar” o “te cuento una cosa pero si no hablas hasta que yo acabe”… y luego hablas. Esto me hace tomar conciencia de que escuchar es acoger, es recibir al otro, es un permitir que se abran a ti, sin juicios ni represalias. Es generar una comunicación de confianza, poner una red a la caídas de tus hijos, que las habrá, pero que también sabrán que pueden contar-te contigo.

AUTOR: Beatriz de frutos es licenciada en psicología, coach ejecutiva y especialista en Mindfulness y Reducción de Estrés.