- La calidad del contexto influye para que el cerebro pueda contar con un estado óptimo necesario para el aprendizaje. Elementos conocidos y agradables otorgan sensación de seguridad y de bienestar (plantas, muñecos, fotos, imágenes, cuadros, decorados, etc.).
- Somos seres gregarios que necesitamos pertenecer a
grupos, ser aceptados y reconocidos. En clase y en todo ámbito social se
deben trabajar los vínculos, el respeto y la armonía del grupo. Aprendemos
socialmente: todo el que enseña con el ejemplo activa un tipo especial de
neuronas -llamadas “neuronas en espejo”- que tienden a copiar las acciones
de los otros.
padresayudandoapadres - El cerebro necesita una dieta equilibrada y variada por ser el órgano más complejo y de mayor consumo energético del cuerpo. Frutas, lácteos, cereales, proteínas y aceites omega 3, 6, y 9 deben estar presentes en la dieta diaria. La alimentación debe contar con los nutrientes básicos para aprender.
- El descanso es fundamental para recuperarse de las actividades y desgaste del día. La falta de sueño afecta la atención, las destrezas motoras, el estado de ánimo y todas las funciones cognitivas. El descanso contribuye a fijar lo aprendido.
- Los ejercicios de relajación y de respiración favorecen la oxigenación del cerebro. Son favorables para recuperar el equilibrio (homeostasis) luego del recreo y situaciones conflictivas de excitación. Ayudan a modelar respuestas emocionales y a desarrollar el autocontrol.
- La actividad física contribuye a mejorar la capacidad y el rendimiento cognitivo, al producir oxigenación en todo el organismo, disminuir el estrés y llevar al cerebro a descansar del esfuerzo que exige mantener la atención selectiva y sostenida de una clase o capacitación. Estimula la generación de neurotrofinas, principales responsables de mantener las neuronas en un modo activo y efectivo.
- La atención y el aprendizaje están relacionados. Es conveniente incorporar sorpresas y novedades en el aprendizaje a través de variaciones en los estímulos sensoriales: cambios en la voz, en el volumen, en el ritmo; modificaciones visuales en los colores, en las formas, en el movimiento, tamaño, variantes táctiles, etc. Esto despierta el interés y la curiosidad.
- El proceso de aprendizaje se ve enriquecido cuando se encuentra significado y sentido a lo que se estudia. El cerebro presta atención a lo que considera relevante para la vida y llega más fácilmente a convertirse en memoria de largo plazo. Los estímulos atractivos, unidos a propuestas de actividades que comprometan el hacer y el ponerse en acción, benefician el aumento de la motivación, el compromiso e incrementan la capacidad de memorizar lo aprendido.
- Las emociones son parte esencial del proceso de
aprendizaje.
El estado emocional de quien aprende determina su capacidad para recibir o no información, para comprenderla y para almacenarla. Las emociones facilitan o limitan el aprendizaje; una positiva relación entre docentes y educandos, compañeros y con todo el ámbito educativo, genera un clima excelente para el aprendizaje, tanto a nivel intelectual como emocional. - Cuando percibimos peligro, se enciende el sistema
de alerta y se producen cambios en el cerebro y el cuerpo para enfrentarlo. Se liberan hormonas del
estrés en todo el organismo para contar con altos niveles de energía.
El estrés limita las funciones del hipocampo, un área cerebral muy relacionada con la memoria y con el aprendizaje. - Para que los conocimientos lleguen a la memoria de largo plazo es necesario repetirlos y enlazarlos. El aprendizaje necesita que la información se repita y asocie en diferentes momentos, de diversas maneras y relacionándolo con situaciones conocidas y de la vida cotidiana. La mejor manera de fortalecer la memoria de largo plazo es incorporar la información gradualmente, repetirla, aplicarla y, además, expresarla con las propias palabras. Práctica y repetición provocan aprendizajes que perduran.
- Es importante adaptar los desafíos a las posibilidades de quien lo va a realizar e ir aumentando progresivamente el nivel. Este incremento no debe sobrepasar las posibilidades del momento en que se presenta. Cada logro permite desarrollar eficacia percibida (sentir que se puede). La eficacia percibida aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo. Cada logro permite lograr un mayor nivel de motivación para enfrentar nuevos desafíos. El cerebro funciona de un modo óptimo con cierto nivel de tensión o estado de alerta relajado (desafío y motivación). Si este es muy alto, cae en desatención y desorganización; si es muy bajo, pierde su estado de alerta.
- Cada persona es única: posee una exclusiva combinación genética, tiempos propios de maduración, experiencias de vida, memoria, talentos y fortalezas que son irrepetibles. Por ello, merece una educación que respete y comprenda las individualidades que le permitan llegar a su máxima expresión.
- Conocer nuestro cerebro y nuestro cuerpo desde pequeños nos permite reflexionar y aprender a ser responsables de nuestro bienestar y el de las otras personas con quienes nos relacionamos. Conocernos y comprendernos a nosotros mismos. Comprender y respetar a las demás personas. Crecer como seres humanos trascendentes. Nuestra responsabilidad se extiende al resto de la especies y al mundo en el que vivimos. El aprendizaje intelectual debe ir acompañado de aquel que nos permita ser cada vez mejores personas y miembros activos de sociedades más felices y con una sana convivencia.
AUTORA: Carmen
Fernández Rivas
FUENTE: http://www.padresayudandoapadres.es/14-consejos-de-neurociencias-para-docentes/
FUENTE: http://www.padresayudandoapadres.es/14-consejos-de-neurociencias-para-docentes/
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